En México ha existido la creencia popular de que entre la población autóctona, es decir los indígenas y los mestizos, no habían personas celíacas, pues la enfermedad estaba vinculada más con algunos grupos étnicos descendientes de blancos europeos.
Sin embargo, recientes estudios echan por tierra esta creencia tan arraigada en el país, debido a la cultura gastronómica de los pueblos originarios mexicanos y sus descendientes, que conforman la mayoría de la población.
La enfermedad celíaca (EC), que se conoce también con el nombre de enteropatía con sensibilidad al gluten o esprúe, ocasiona serios daños a la mucosa del intestino delgado y provoca alteraciones gastrointestinales en las personas que la padecen. Esta enfermedad fue descrita por primera vez en 1887 por el médico inglés Samuel Gee.
Algunas personas son sensibles en mayor o menor grado a la gliadina, la proteína vegetal presente en algunos cereales como trigo, avena o cebada. La enfermedad celíaca produce una inflamación crónica en el yeyuno, una parte del intestino delgado que se encuentra localizada entre el duodeno y el íleon.
Hoy en día se sabe que la enfermedad celíaca la padecen miles de personas a lo largo y ancho de México, al igual que en otras naciones del mundo, de acuerdo a datos epidemiológicos recogidos.
Hasta hace poco tiempo se creía que México estaba libre de esta enfermedad, incluso se le consideraba una “patología rara” en la mayoría de la población, porque la enfermedad estaba asociaba a los grupos étnicos descendientes directamente de europeos, que tradicionalmente son portadores de esta susceptibilidad genética.
Se sabe que la población mexicana tiene unas características muy especiales. La mayor parte de la población es mestiza con una proporción genética indígena nativa americana de 56 %; otro 40% de la población es caucásico y un 4% de descendientes de africanos.
Celíacos en México
El primer reporte importante de población serológica portadora de la enfermedad celíaca se dio a conocer en 2006, al ser detectada esta anomalía en el suero de donadores de sangre sanos (2,6%).
El estudio del doctor José María Remes Troche y sus colaboradores, analizó 1009 muestras séricas tomadas en la población mestiza mexicana en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán de Ciudad de México.
Posteriormente, otros dos estudios demostraron una prevalencia real que fluctuó entre 0.7 y el 1.1%. Otro estudio más reciente, concluyó que al menos el 0.9% de la población mexicana podría ser celíaca.
En otras palabras, entre 800,000 y 1,000,000 de mexicanos tendrían la enfermedad celíaca, por lo cual deberían seguir una dieta más sana libre de gluten para evitar los efectos dañinos de esta enfermedad en el organismo.
Investigadores afirman que tal como ocurre con otras enfermedades autoinmunes, además de los factores genéticos también existen otros factores como los medioambientales, que son determinantes en la aparición de la enfermedad.
Entre los factores ambientales figuran las infecciones virales que desencadenan procesos autoinmunes en la población, al igual que el consumo durante la infancia de antígenos alimentarios (proteínas extrañas que rechaza el organismo).
Dichas proteínas están presentes por ejemplo en la leche procedente del ganado vacuno y el trigo, que para desgracia de la población son dos alimentos muy populares y de elevado consumo en todo el mundo.
Esta exigencia inmunológica es empeorada por la permeabilidad intestinal excesiva que facilita permite el ingreso de estos antígenos alimentarios al flujo sanguíneo, desencadenando alergias de todo tipo en nuestro organismo.
Prevalencia geográfica de la enfermedad
La región del mundo con mayor prevalencia de la enfermedad celíaca es África, particularmente en el Sahara occidental. Allí se halló una prevalencia de 5,6% de población con la EC, un número 10 veces mayor que en la población europea.
También en los países del Oriente Medio, como es el caso de Irán donde entre el 12 % y el 20% de los pacientes con síndrome de colon irritable padecían de EC. Otros países como Iraq, Kuwait y Arabia Saudita, donde se han realizado estudios, arrojan resultados similares.
En América Latina, Argentina y Brasil son dos países con una alta tasa de esta enfermedad también.
En conclusión, la enfermedad celíaca no es exclusiva de un grupo étnico en particular, pues como vemos afecta a poblaciones heterogéneas, tampoco de las clases sociales ricas, porque igualmente ataca a los pobres, ni se circunscribe a un país o continente porque está extendida en todo el mundo.
En otras palabras, si usted padece colon irritable (sufre de diarreas, exceso de gases, indigestión o tiene dificultades para evacuar) aunque usted sea mexicano, lo recomendable es que asista donde su gastroenterólogo de confianza para que lo examine, porque podría ser celíaco y no saberlo.